La tia Gladys estaba a punto de morir, si po, de esos Canceres, que carcomen antes la cabeza que el cuerpo; fué ella quien se robo la película durante algunas semanas, no necesariamente por el morbo de verla decrepita, sino para saber si de una ves por todas esa ferrea comunista permutaria hacia la salvación eterna.
La ex-candidata a la presidencia no torcio, aun a sabiendas que la muerte tocaba insistentemente su puerta.
pero algo mas importante estaba por acontecer.
Fue ella quien abrio un libro y comenzo a sonhar...
"Te desdeñé, alegría.
Fui mal aconsejado...
Aún es temprano.
Déjame arrepentirme...
Equivoqué mis pasos
y hoy te llamo, alegría...
fui un joven taciturno,
y hallé tu cabellera
escandalosa...
Hoy, alegría,
encontrada en la calle,
lejos de todo libro,
acompáñame:
quiero ir de casa en casa,
quiero ir de pueblo en pueblo,
de bandera en bandera.
No eres para mí solo...
Contigo por el mundo!..
Y cumplo mi destino con mi canto."
(Oda a la Alegría; Pablo Neruda)
& fue asi como las palabras se convirtieron en hechos.
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