jueves, 9 de septiembre de 2010

El Valioso Tiempo de los maduros


 
Conté mis Años y descubrí
que tendré menos tiempo para vivir de aquí en adelante,
que el que viví hasta ahora.
Tengo mas pasado que futuro.

Me siento como aquel chiquillo
que recibió un paquete de cerezas
Las primeras, saboreo con agrado,
pero percibiendo que faltaban pocas,
mordisqueaba hasta su pepa.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables,
donde se discuten estatutos, normas,
procedimientos y reglamentos internos,
sabiendo que no se va a arreglar nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas
que a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
Ya no tengo tiempo de charlas interminables,
para discutir vidas ajenas que no hacen parte de la mía

No quiero estar en reuniones
donde desfilan egos inflados.
No aguanto  ventajeros ni maniobreros.
Me molestan los envidiosos
que tratan de desacreditar a los mas capaces,
para apropiarse de sus lugares y logros.

Detesto cuando no se discuten contenidos,
solo titulares, mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia,
lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena,
mi alma tiene prisa...
sin muchas cerezas en mi bolsa...

Quiero estar al lado de gente que sepa reir de sus errores,
que no se envanezca con sus triunfos,
que no se considere electa antes de hora,
que no huya de sus responsabilidades,
que defienda la dignidad humana.

Quiero rodearme de la gente
que sepa tocar el corazón de las personas,
gente a quien los duros golpes que le dio la vida,
le enseño a crecer con toques suaves en el alma.

Sí, tengo prisa... por vivir con intensidad,
pretendo no desperdiciar parte de las cerezas que quedan...

          Mario Andrade
(traducción, Natur Moreira)

No hay comentarios: